L'AMANT: La historia de dos personas sin nombre... Y puede ser la vida de cualquiera...

La película comienza de una forma muy simple, un día ELLA (Con 14 años aproximadamente), sube a un ferry en una calurosa tarde de verano. Se dirige a su casa. Ella no es como las demás niñas, es diferente... Le gusta usar zapatos de burdel usados, un sombrero de hombre y un vestido desaliñado que apenas deja entrever la naciente curva de sus senos. Dentro de los cánones de una jovencita francesa dentro de la colonia gala en la Indochina (Vietnam) de fines de los años 20, eso es un fenómeno que llama poderosamente la atención. El ser poco común se extiende incluso a las relaciones humanas que entabla...

Ya en el ferry, un hombre chino, millonario, de aproximadamente 30 años la observa de lejos. Le llaman la atención las maneras de esta niña y tímidamente se le acerca, entablan conversaciones, luego una amistad... Después... Un beso en la ventanilla de su lujoso auto momentos antes de que ella entre al colegio... Los labios de ella sobre aquel vidrio, ante la mirada deseosa de aquel hombre mayor serán el punto de partida para esta obsesiva historia de amor marcada por el sexo, el deseo y la clandestinidad...

Esta película se basa en la novela del mismo nombre, de la escritora francesa Marguerite Duras, siendo un antecedente conocido el que esta sería su historia y a pesar de que ella siempre lo hizo ver de esa manera dejó sobre ésta un manto de oscuridades y secretos que la hizo ser el relato de dos personas sin nombre, que fácilmente puede ser visto como el de cualquiera.
La gente sonríe pícaramente cuando me oye decir que El Amante es una de mis películas favoritas, pues dentro del género cinematográfico se encuentra clasificada como erótica, por sus explícitas escenas de sexo. Y bueno, que puedo hacer... Enfrentar la reacción poco centrada de quienes creen que la veo para calentarme de vez en cuando, lo cual obviamente es falso.

Esta película de Jean Jacques Annaud tiene para mi el significado que puede tener para cualquiera que haya pasado por una situación similar siendo así de niña con un hombre así de mayor. No tengo empacho en decir que tuve un amante durante 10 erráticos años... y digo erráticos porque nunca fue una relación netamente estable... Era una espiral de terminar y recomenzar todo el tiempo lo que a todas vistas no tenía ningún tipo de salvación... Por eso, cuando me topé con esta película en un canal del cable la sentí profundamente mía... Porque a pesar de no querer enamorarte, lo haces... A pesar de no querer perder, pierdes y es así... Siempre es así.

En este film hay soledades, dolores, culpabilidades y dramas que no sólo se remiten a lo que es la relación clandestina, sino a todo lo que rodea a esta pareja. Una familia disfuncional, un padre que dirige tu vida sin pensar que ya eres adulto. Cánones establecidos que a todas vistas podrían romperse, pero que la cobardía vigila con su yugo castigador e intimidante. Y las reglas te destruyen la vida. Y así de simple renuncias a todo lo que no deberías.


El drama de este hombre chino es escoger entre esta mujer que necesita del amor tanto como él para salvarse, o la vida que ya desde muy niño se le tuvo armada sin preguntarle siquiera. Opciones... decisiones... Todo...

¿Y que escogerás al final?

Lo que te haga feliz

¿Estás seguro?

No lo sabes...

Porque al final escoges lo que haga feliz al resto y de paso opacas todo lo demás y lo defines en el rechazo a la vida que pudiste tener.
La lucha interna por avanzar en el mundo sin defraudar a nadie, defraudándote a ti mismo... Que patética escena de la vida... Yo fui víctima de aquello... Y ahora, al paso del tiempo

¿Que puedo hacer?

Sólo sentarme en la vereda y esperar a que el tiempo, como un riachuelo, se lleve poco a poco los escombros que aún me quedan... Porque esta historia sin nombre es la mía propia... claro que contada de otra manera.